EL TIEMPO Y YO

....SIEMPRE ESTUVIMOS MIDIENDO FUERZAS, NATURALMENTE LA MAYOR PARTE DE LAS VECES GANÓ EL.

NUNCA FUI CON LA CRONOLOGÍA CORRECTA, Y YA FRANCAMENTE NO CREO QUE CAMBIE.

COMO GRAN ADVERSARIO QUE ES, LO RESPETO Y EN ALGUNA OCASIÓN INCLUSO LUCHAMOS EN EL MISMO BANDO.

EN ESTA ETAPA DE MI VIDA CASI PODRÍA LLAMARLO MI ALIADO, PUES AHORA NO LO TENGO EN CONTRA.

MI GRAN MAESTRO Y COMO TAL, A VECES DURO.

NAVENGANDO EN SU COMPAÑÍA...YA NO LE TENGO MIEDO.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Lunes 9 de abril de 2007. Para mí, empezaba una nueva vida. Parece un tópico porque es verdad, pero para mí era todo nuevo; quizás mi trabajo y mis obligaciones eran las mismas, pero si que las veía de forma diferente. Había cerrado una etapa de mi vida, y aunque ya no estaba en mi casa hace mucho tiempo, era en momento en que yo ya había asumido que estaba fuera; no siempre es fácil asumir la realidad de uno y quizás es lo que más tiempo te lleva; en mi caso, ya sabía hace tiempo que era así pero es en esta fecha cuándo soy plenamente consciente de ello. Tenía a mi hija y aunque no lo he mencionado antes, esto era lo único que no había cambiado y además todo lo que me había pasado, no es nada con la grandeza de saber que está ahí y que he de luchar por ella. Es lo que me había quedado, y sólo por eso, el saldo era positivo.

Era lunes, normalmente un día que a casi nadie le gusta, pero yo me encontraba con fuerzas. Había pasado página y este momento era él de empezar a escribir un libro nuevo. Yo me dedico a la informática, pero nunca había buscado amigos por Internet, y eso que he crecido profesionalmente en la red. Era totalmente novato en la materia, pero pensaba que si Internet funciona para todo era el momento de comprobar que también servía para encontrar amigos.

No me equivoqué, me di de alta en varias páginas para conocer gente y los resultados fueron inmediatos. Por mi falta de experiencia en esto, ni siquiera rellené bien un perfil y se me pasaron algunos datos importantes, pero aún así, empezaron a lloverme los mails.

Y aquí viene lo curioso, lo realmente importante. Entre tantos mails, de forma casi intuitiva, de forma yo diría “innata”, pinché en uno de ellos. Aquí es donde digo yo que existe Dios, porque entre tantos ¿Por qué ese en concreto y no los demás? ¿Por su perfil? ¿Por su forma de decir las cosas? ¿Por el mensaje que había detrás? ¿Por qué ese y no otro? Y además ¿Por qué me había llegado a mí y no a otra persona? ¿Creéis, de verdad, que es fruto de la casualidad? Pues no. De hecho, pinché algunos más y otros que yo había pedido, pero en cuánto intercambiaba algo profundo con otra gente, no conectaba, no funcionaba. Se difuminaba…

Yo soy una persona tímida Ja, ja,ja… me río porque alguien que se que va a leer esto no se lo va a creer, pero es así; yo tampoco me lo creía de otra persona cuándo me lo dijo. Quizás, cuándo hasta ahora yo había hablado con una chica para conocerla, era todo muy complicado. ¿Tú le cuentas a una persona que le ves la cara, la primera vez que la conoces, cómo te sientes? Pues yo creo que no, y la mayoría de las veces, este primer contacto no llega a nada, ni siquiera a un segundo, porque se hablan de cosas banales, “el tiempo”, “el trabajo”, “la política” y temas de ese tipo. Tardas mucho, y yo en mi caso mas, en tener un verdadero amigo y antes de una relación de pareja, que al fin y al cabo es lo que puede llegar a ocurrir cuándo un chico y una chica se conocen tiene que existir una amistad, una complicidad.

Pues quizás Internet había conseguido eliminar el obstáculo que supone hablar con una persona nueva; las palabras salen solas, y como no ves al otro y no ves sus reacciones, empiezas a escribir y escribir, a contar y a contar, a desahogarte y a desahogarte… Y encima descubres que el otro, no es diferente de ti, que por lo que tú estás pasando ella ya lo ha vivido, lo ha sentido. ¡¡¡ Te sientes tan a gusto !!! Has vencido tu timidez; Internet no te deja que la tengas.

A lo mejor alguien no entiende que en una pantalla se puedan expresar los sentimientos, pero he de decir que no es verdad, y yo lo he descubierto. Dices cosas y cuentas cosas que de otra manera, por la sociedad en la que estamos, no contarías ni dirías. Llegados a este punto te das cuenta de que escribiendo sacas lo mejor de ti, cuentas las cosas como las sientes, sin temor a nada, sin temor a lo que puedan decir de ti, sin temor a que el otro se sienta mal por lo que le cuentas.

Y dicen que Internet hace que todo sea más rápido y es verdad. Lo que en otras circunstancias son días o meses, se convierten en minutos u horas y te das cuenta que en cuestión de un par de días, una persona a la que no conoces, a la que ni siquiera has visto en una foto, que no sabes ni donde vive, sabe más de ti que cualquier otra persona con la que has pasado casi toda tu vida… Si además tú sabes de la otra persona mucho más de lo que puedan saber otros, te das cuenta de que la amistad ha aparecido y se ha cerrado. ¿Cómo esto es posible? Antes te hubiera dicho que no es posible; ahora te digo, que si lo es y que Internet lo hace posible. En cuestión de horas cierras una amistad que no puedes cerrar de otra forma… ¿Quién ha dicho que para ser amigo de una persona has de conocerla “en persona”?

Pues esto es lo que ocurrió, en 2 días, tenía una amistad con otra persona. Sabía todo de mi, todas mis interioridades, mi timidez estaba superada y siempre deseaba encontrar “el muñequito” para pinchar y contarle mis cosas, lo que me había pasado, encontrar un consuelo, un entendimiento, una complicidad…

¡¡¡ Qué bien me sentía otra vez !!! Había ocurrido, mi vida empezaba a escribirse de nuevo, a un ritmo que quizás no podía ni imaginar 48 horas antes, pero si estaba ocurriendo y era real…

NO TE PERDAS EL TERCER Y ÚLTIMO CAPÍTULO…
Anónimo ha dicho que…
Ha pasado ya una semana desde que nos conocimos y un montón de momentos que hemos compartido; son muchos instantes juntos y muchas palabras las que nos hemos dicho con música del corazón lo que sentimos.

Quizás jamás dejemos de decirnos lo que nos gustamos, lo que sentimos, lo que esperamos, lo que podemos llegar a querernos, lo bueno que puede ser él que estemos juntos. Nunca dejaremos de producir magia con sentimientos.

Y yo quiero que siga así, porque con cada palabra, con cada sílaba, con cada sonido que sale de tus labios me estremezco, y aunque ya conozca tu voz, cada vez que te escucho vuelvo a temblar y vuelvo a querer escucharla una y mil veces más.

Cuando no estás te oigo. Cuando estás te admiro, cuando no estás te siento, cuando estás te quiero abrazar. “Relátame” tus pensamientos.

Que una cosa es escribir y otra escuchar las palabras de tus labios; quiero oírte susurrándome al oído esos maravillosos cuentos, y entre cuento y cuento lo que sueñas, lo que quieres para nosotros, lo que esperas de mí para ser feliz.

Procuraré hacerme un hueco en tus sueños y en tus pensamientos, cumplir tus esperanzas y estar ahí cada instante, a tu lado, que me sientas cerca, muy cerca de ti, y nunca te sientas sola por mi culpa. Estaré para apoyarte en cada cosa que quieras alcanzar, porque puedes conseguir lo que te propongas y yo quiero ayudarte a lograr tus sueños.

Te quiero seguir oyendo, sumando los sonidos, guardando tus palabras en mis sentimientos.

Te quiero seguir escuchando, cuando lo hago olvido el mundo, olvido las penas, sólo me acuerdo de que tú y yo estamos juntos y lo bien que lo pasamos.

Me despido de ti, no sin antes decirte que ahora no te oigo, pero miento, grabé tus palabras diciéndome que me echas de menos y por eso la sonrisa se quedo en mí.

Deseo que llegue el momento de volvértelo a escuchar, porque te quiero y el hecho de que algún día tú sientas lo mismo por mí, son mi fuerza de vivir... Tus besos me dan la energía suficiente para arrancar el día con alegría, pensando en cuándo acabará para volver a verte.

Entradas populares de este blog